El 512 TR fue la evolución del Testarossa y la producción comenzó en 1991. El interior fue rediseñado para aumentar la comodidad y la ergonomía, y el cambio de imagen exterior se diseñó para mejorar la aerodinámica. Se trata de un coche original con volante a la derecha (RHD) que estuvo guardado en almacenamiento durante los últimos 15 años y presentaba una gran cantidad de corrosión superficial por óxido debido a haber sido almacenado en un entorno con salinidad.
Rendimos homenaje a esta obra de arte reconstruyendo tanto los aspectos mecánicos como los cosméticos, basándonos en la originalidad de fábrica.