Autobianchi A112, la historia de un urbano con aspiraciones.
Práctico, económico, moderno, elegante y ágil, fue el compañero de aventuras de muchos jóvenes en los años 60, 70 y 80. En los años 60 del siglo pasado, el pequeño Mini consiguió sortear las barreras aduaneras y empezó a comercializarse por medio continente. El ingeniero Dante Giacosa, padre del Fiat 500, se dio a la tarea de diseñar un rival a la altura del vehículo británico. El Autobianchi presentado en el Salón del Automóvil de Turín en 1969, que recibió de inmediato una gran acogida por parte del público, fue uno de los primeros modelos que incluía tracción delantera y motor transversal, con algo más de 900 cm3. Entregaba 44 hp, combinados con una caja de cambios manual de cuatro velocidades. El A112 era básicamente un coche divertido de conducir, capaz de transmitir sensaciones deportivas a pesar de su reducido tamaño. El motor aumentaba la cilindrada hasta los 982 cm3 y la potencia alcanzaba los 57 CV. Gracias a ello, el coche era capaz de alcanzar los 152 km/h y alcanzar los 100 km/h desde parado en tan solo 13,0 segundos.
Con esta restauración emprendemos el camino de volver a la juventud no solo para este fantástico coche, sino también para su propietario.